Son puras webadas
Le pedí audiencia a mi Oráculo;
no estaba, andaba de parranda.
Visité a aquel Brujo del barrio;
no estaba, murió de madrugada.
¡Que coño! no está ni la Gitana
que se nos enamoró de un vago.
A quién mierda ahora consultaba.
Me sentí en mi pueblo cual extraño.
Me devolví entonces a mi cuarto
a esta hora a más nadie necesitaba
y de tanto andar me sentí curado;
se espantaron todos los fantasmas.
Ya no quiero ninguna otra webada.
El culpable fue aquel trago amargo
tomado por despecho en la mañana;
me dejó con espectros hasta el ocaso.
Le pedí audiencia a cuanto fulano
sin saber que una sola caminata
me dejaría de todo curado, a salvo.
Me dormiré. Son puras webadas.
:: Cristtoff WOLFtown © :::
No hay comentarios:
Publicar un comentario